lunes, 3 de octubre de 2011

Qué valiente eres



-Oye, ¿puedo hablar contigo?

-¿Ahora?

-Bueno, pues luego.

-Es que estoy con un amigo. ¿Sobre qué es?

-Verás...

-¿Te pasa algo?

-Sí.

-Dime.

-¿Ahora?

-Sí. ¿Cómo te llamas?

-Lucía.

-Yo Lorenzo.

-Ya lo sé, te conozco. He leído tu novela. Varias veces y... ya no he podido leer nada más. Se me ha agarrado por dentro y no me suelta. Pero, también te conozco de seguirte por la calle, cuando te veo. Me gusta andar detrás de ti saber adonde vas, sin que me veas. Hasta sé cual es tu portal. Está aquí al lado. Y a veces te veo en este bar. ¿Te suena mi cara?
Yo soy camarera, de ese restaurante. Tú nunca has entrado. Mi jefe está muy bien, y es un buen cocinero. Pero me ha propuesto que vivamos juntos, y la verdad es que me ha hecho mucha ilusión, porque he sentido que me necesita. Y ahora él, hasta me gusta un poco. Así que, he decidido...

-¿Qué?

-Pues que sepas que yo con quien de verdad quiero vivir es contigo. Y no es porque te vea muy solo, es porque estoy completamente enamorada de ti. Loca perdida, ya me ves.

-Qué valiente eres.

-Pues sí. Y se acabó. Yo ya lo he intentado. ¿Te ha hecho ilusión? Que... Te puedes ir cuando quieras.

-¿Y, algo más quieres de mí?

-Sí. Que con el tiempo, y la convivencia te acabes enamorando de mí. Por supuesto.

-Eso está hecho, Lucía.





No hay comentarios:

Publicar un comentario